Bosque de Alimentos Mediterráneo (XII) La lavanda
La lavanda o cantueso es una de esas plantas que no pueden faltar en vuestro Bosque de Alimentos Mediterráneo.
Es un arbusto originario de la cuenca Mediterránea, que en realidad son un mogollón de especies distintas, cada una adaptada a las condiciones concretas de su ecoregión.
Éstas pueden ir desde Canarias, hasta el Himalaya, pasando por desiertos, valles, montañas y demás, por lo que estoy seguro de que habrá alguna que puedas utilizar en tu terreno.
Las lavandas son plantas aromáticas y medicinales, y sus principios activos se conocen desde hace milenios. Dice Pío Font i Quer, en su «Dioscórides renovado» (el mejor libro de plantas medicinales que -en mi opinión- se puede conseguir en España) que las lavandulas (porque habla de varias en el libro), «se usan en forma de tisana como digestivo, estimulante y antiespasmódico, para combatir cólicos y flatos, indigestiones y fermentaciones pútridas etc. La misma infusión sirve para desinfectar heridas y llagas.
El hecho de que la lavanda pueda haceros un buen papel no significa que un monocultivo superintensivo como éste no sea una pesadilla medioambiental.
El espíritu o alcohol de lavanda sirve para combatir el reúma, los dolores articulares, y para activar la circulación cuando el cuerpo se siente fatigado o quebrantado.»
En las habitaciones donde ha habido enfermos, se hacen sahumerios de hojas y flores para purificarlas de sus miasmas, y es habitual su uso como vermífuga y repelente de insectos.
Y aquí no acaba todo. Dado que es una planta tan útil (también sirve para sazonar las comidas 😉 ), el hombre la ha cultivado desde hace milenios, sobre todo por el aceite que se extrae de sus hojas y flores.
Por ello, hay híbridos comerciales que tienen floraciones larguísimas, de hasta cuatro meses, durante las que producen cantidades industriales de polen y néctar.
Y ya sabes lo que eso significa. Mucho polen y néctar son muchos polinizadores en tu terreno, dispuestos a buscar ese preciado tesoro. Y dado que muchos de ellos son carnívoros en alguna fase de su ciclo vital, estarás atrayendo a un montón de depredadores, parásitos y parasitoides de tus plagas, que evitarán que esas pestes vuelvan a suponer un problema para tu bolsillo.
Y además, tus tierras olerán a gloria. ¿Qué mas puedes pedir? 😉
Como es una planta que me encanta, aquí os he preparado un pequeño vídeo al respecto, que podéis ver aquí debajo.
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Me ha gustado mucho tu post sobre la lavanda. Tengo varias lavandas en el jardín ecológico y cinco que ya no están que se las comieron los Campañoles. Voy a volver a plantar más Lavandulas angustifolias. Me gustan mucho y me encanta ver como acuden los insectos a comer. Enhorabuena por tu libro. Saludos.
Gracias por tus palabras, Margarita. Con esas lavandas tendrás unos magníficos imanes para la biodiversidad!
Abrazos
Me ha gustado mucho elvvideo,voy a comenzar el mes que viene un bosque comestible y no va a faltar en él.
Gracias
¡Bravo! Espero que nos vayas contando qué tal te va ese bosque y las colmenas. ¡Mucha suerte!
Hola muy bueno e intersante tu video,te tengo una pregunta desde la siembra cuanto tarda en florecer.
Pues depende de cuando la siembres, riegos, luz, suelo, variedad concreta, etc. Puede ser de varios meses a un par de años.